Sandra Karina
Boliviana, esposa, hija, hermana, tía, amiga, mujer real, que de sus luchas, aplazamientos y derrotas, ha perdido la cuenta; pero cada vez más convencida de que hay propósito en cada lágrima, en cada esfuerzo y aún en cada una de nuestras fallas redimidas por la sangre de Cristo. Sirve en su iglesia local como maestra de niños y es voluntaria junto a su esposo en el Ministerio Soldados de Cristo en Acción, a través de las redes sociales sirve a jovencitas y mujeres que conoció gracias a Ama a Dios Grandemente.